Entradas

Mostrando entradas de enero, 2017

¿Debemos forzar a los niños a dar besos?

Besos afectivos Lo que se dan como muestra de afecto, cariño, aprecio, consuelo... Pueden darse entre menores, entre menores y adultos, entre adultos... suelen ser besos en la mejilla. No son besos románticos. No hay que obligar a los niños, adolescentes o adultos a darlos, porque precisamente los besos afectivos se dan con el corazón, si no te apetece no tienes que hacerlo. Además cada persona tiene su manera de expresar cariño, a veces es una mirada, una caricia, un abrazo... Eso sí, no veo nada malo en que un familiar o amigo cercano le pida un beso afectivo a un niño, yo les pido besos a mis hijos. Lo que está mal cuando ante la negativa del niño sigue insistiendo se sigue insistiendo. Y lo que ya es un total desacierto es hacer chantaje o culpabilizar al menor por no hacerlo. Los niños merecen el mismo respeto que cualquier adulto. Besos de presentación Son aquellos que utilizan algunas culturas cuando te presentan a algún/a desconocido/a. Una vez más no deben ex

Opiniones ajenas

El tipo de vida errante que hemos llevado hasta ahora (digo hasta ahora porque espero que se vuelva estable) no deja indiferente a nadie. Todo el mundo parece tener una opinión, que creen necesario trasladarte. Por un lado están las opiniones desfavorables que se suelen centrar en: pobres niños, tantos cambios no son buenos, les va a afectar en su aprendizaje, en su desarrollo... Este tipo de opiniones son las que más me molestan, por varias razones. La primera, siendo sincera, es que tocan mi punto débil que son mis hijos, porque soy consciente de lo que se pierden por culpa de este estilo de vida. La estabilidad en las relaciones, tener lejos a sus abuelos y familiares, ser conocedores de una cultura y sus tradiciones, aprender un idioma en profundidad, en vez de este popurrí de lenguas que hablan, no tener que decir adiós constantemente a sus cosas, sus amigos, su casa, su colegio... Segundo porque me considero, a lo mejor estoy equivocada, muy respetuosa con la vida de los

Al peque de la casa,

Imagen
Amado peque tengo que confesarte que cuando tu profesor te escogió para ser copresentador en el concierto de Navidad del colegio me asusté ¡Te entregó un diálogo de tres páginas! Apenas estás aprendiendo a leer, así que te tocaba aprenderte tu parte de memoria en menos de una semana. Aunque no te lo dije dudé de ti, no sabía si lo conseguirías. Pero aún así trabajaste duro, cada día ensayábamos dos veces, te costaba mucho, porque como siempre no parabas quieto y parecías despistado. Entonces tuviste tu primer ensayo en el colegio y tu compañera se quejó ante tu hermana porque lo hacías mal. Reconozco que me desesperé, cariño, volví a dudar de ti. Al llegar el gran día estabas guapísimo con tu camisa blanca y tu corbata negra.  Cuando saliste de detrás del telón contuve la respiración... a pesar de que estabas comodísimo encima del escenario saludando a todos tus compañeros con la autoconfianza que te caracteriza. Para mi avergonzada sorpresa te metiste al público en el